- En México se manufacturará el porcentaje de vehículos con salarios inferiores a 16 dólares la hora, estipulado en el acuerdo trilateral
- El tratado entre Estados Unidos, México y Canadá propiciará una readecuación del modelo de negocios
El nuevo tratado comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) establece que el 40 por ciento de los vehículos ligeros debe manufacturarse en zonas donde se pague un mínimo de 16 dólares por hora.
Sin embargo, en conferencia de prensa ofrecida durante la Cumbre Nacional de la Industria Automotriz, el secretario de Economía Ildefonso Guajardo Villarreal, dejó saber que el porcentaje restante -con salarios inferiores a este parámetro- se ubicará en territorio nacional, con lo que minimizó la posibilidad de un ajuste salarial al alza en beneficio de los trabajadores de este sector: “El 40 se lo reparten entre Estados Unidos y Canadá y el 60 puede localizarse en México”.
En el evento, celebrado en Aguascalientes, el funcionario federal habló sobre el capítulo en materia automotriz del acuerdo trilateral a diez gobernadores cuyas entidades cuentan con clústeres de esta industria.
Entre los puntos principales destacó el aumento del componente mínimo de origen norteamericano de los vehículos de 62.5 a 75 por ciento para acceder al mercado sin cupos ni aranceles una vez cumplidas con las nuevas reglas de origen: “Esto implicará una relocalización de proyectos productivos de todo el mundo hacia América del Norte para satisfacer este mercado”.
“De una pretensión original de Estados Unidos de satisfacer la mitad del contenido regional fuera hecha sólo en Estados Unidos, eso también lo sacamos de la negociación y lo que sustituye es que del 75 por ciento que se realizará en América del Norte”, puntualizó.
El T-Mec, que eventualmente reemplazará al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), también prevé que el 70 por ciento del acero de automóvil provenga de América del Norte “y hoy México tiene inversiones para la industria de la laminación de acero automotriz, con lo que la región se beneficiará con un mayor contenido de aceros regionales”, según el secretario.
Dijo que más de un millón de empleos en el sector automotriz y las exportaciones mexicanas se encuentran a salvo en caso de que, con motivo de seguridad nacional, Estados Unidos firme la sección 232 -para cobrar 25 por ciento de aranceles a las importaciones de acero y 10 por ciento al aluminio- asegurando que “lo que hicimos fue salvaguardar no sólo nuestra capacidad de exportación que en 2017 que fue un millón 750, sino que fuimos casi a un 50 o 60 (por ciento) adicional, estamos protegiendo dos millones 600 mil vehículos ligeros y la exportación de camionetas ligeras será ilimitada, aún cuando resuelvan imponer el arancel”.
Ildefonso Guajardo dio a conocer que el acuerdo, que puede consultarse en inglés y en español en el portal de la Secretaría de Economía, será presentado el 30 de noviembre con una limpieza legal para la cual se trabaja en este momento.
El documento será puesto a disposición del Senado de la República en diciembre, con miras a formar parte de la agenda de competitividad de la próxima titular del sector, Graciela Márquez para su discusión y deliberación en foros de consulta como el que se llevó a cabo esta semana.
Guajardo Villarreal anotó que también se avizora una reunión con la Comisión de Comercio Exterior e Inversión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) para discutir el T-Mec con el resto de los sectores.
Consideró que el acuerdo trilateral genera certidumbre para las empresas del sector y propiciará una readecuación del modelo de negocios, ya que tendrá más implicaciones para un modelo de empresas que para otras.
Fuente: La Jornada