La empresa proveniente de China, Hisense, invertirá 50 mdd entre 2018 y 2019, para continuar la actualización de su planta en Baja California, mientras analiza la apertura de un nuevo centro de producción de línea blanca dentro del país.
El ingeniero mexicano Guillermo González Camarena inventó el sistema para transmitir imágenes a color en la televisión y cambió la historia. Este 2018, la empresa china Hisense quiere dar el salto en México y convertirse en el segundo jugador en el mercado de pantallas en pleno Mundial de Futbol en Rusia y sorprender al país que cambió la imagen en la pantalla chica.
“Hisense en México tiene un potencial enorme y confío que este año lograremos acabar como la marca número dos en el país y que dentro de poco continuaremos nuestro crecimiento y llegamos al objetivo anual de 1,000 millones de dólares (mdd) en ventas”, asegura en entrevista David Gold, director general de Hisense México.
En 2015, la empresa adquirió una planta de Sharp en Rosarito, Baja California, lo que le ha permitido manufacturar desde México y exportar, principalmente, hacia Estados Unidos. Tras la compra, el corporativo invirtió 25 mdd para su modernización, y este año invertirán otra cantidad igual para continuar la implementación de tecnología y en 2019 se hará una inversión adicional de 25 mdd para expandir la capacidad de producción, es decir, un total de 50 mdd adicionales.
Hoy se manufacturan 3 millones de televisores al año, pero el fin es que la planta logre producir hasta 5 millones de unidades, productos que serían en gran parte para la exportación a Estados Unidos y Centroamérica.
La empresa pasó de facturar 30 millones de dólares en 2013 a vender un estimado de más de 300 mdd de dólares en 2018; mientras que la participación de mercado en un inicio era de tan solo 2%, ahora alcanza 11%, de acuerdo con los registros de Hisense durante marzo pasado. Una muestra del poder de la marca en el país.
Pero Hisense no solo quiere el reinado en la venta de televisiones en México, sino que también quiere aprovechar la introducción de nuevas líneas de productos, como smartphones o línea blanca.
La operación de Hisense en México es la segunda más grande para el corporativo fuera de China, tan solo detrás de Estados Unidos.
Los equipos de telefonía móvil se comercializan a través de AT&T y Movistar, así como de forma directa con el consumidor, aunque ya se encuentran en las negociaciones finales para introducir los teléfonos en las tiendas de Telcel a finales de este año, operador en donde participa de forma mayoritaria Carlos Slim.
La estrategia de la empresa china parece sencilla: ofrecer productos de alta calidad, con diseños modernos y tecnología avanzada, pero a precios accesibles.
David Gold sabe que hay retos que se encuentran fuera de su alcance, como es el caso de los temas políticos y económicos que roban la atención del mundo.
El tipo de cambio y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que involucra a Canadá, México y Estados Unidos es parte de las cosas que Hisense no puede controlar, pero tampoco le quitan el sueño al directivo.
La venta de productos en Sudamérica y los acuerdos comerciales que mantiene México con otras naciones son un factor de confianza para continuar con las inversiones en el país.
“Esto nos va a permitir también exportar hacia el sur del continente americano. Nosotros vemos que necesitamos estas inversiones para el consumo nacional y confiamos en que se lograra un acuerdo con el TLCAN”, dice el directivo.
Una nueva planta
Hisense se encuentra en un proceso de análisis para instalar una nueva planta de producción que atienda la manufactura de refrigeradores y lavadoras, aunque hasta el momento no hay una región definida para instalarse.
“Es un paso muy importante para Hisense para tener ese balance de productos de electrónica y línea blanca. Eso ha sido el éxito”, explica Gold.
El plan de instalar una nueva planta es un hecho y solo se estudia la mejor ubicación y condiciones para operar.
“Continuamos evaluando las mejores opciones de ubicación como de capacidad de Hisense, ya que nos encontramos en un proceso de adquisición de una empresa de línea blanca en Europa… Sí necesitamos una parte de la producción en Norteamérica y confiamos en que México es la mejor opción”, asegura Gold.
La inversión promedio requerida para la nueva planta es de entre 50 a 75 mdd, un monto que se encuentra sobre la mesa para definir la región que recibirá las instalaciones.
David es uno de los fundadores de la oficina de Hisense en México. En 2010, el directivo estadounidense se integró a las operaciones de la firma estadounidense y al siguiente año logró que tuviera una representación en el país.
En septiembre de 2013, Gold fue nombrado director general del corporativo en México y dejó sus responsabilidades en la dirección comercial, para definir la estrategia de la compañía en la República Mexicana.
“Todo esto ha sido el crecimiento de Hisense y, por supuesto, ha sido un orgullo ser parte de la historia”, asegura David Gold.
Hisesnse invierte casi 5% de sus ventas anuales en el desarrollo de nuevos productos y uno de los retos más grandes es apostar en los desarrollos acertados y traerlos con rapidez al mercado local. Todo abona a consolidar la presencia de la marca entre los consumidores mexicanos.
La marca tiene presencia en más de 130 países y 5 centros de desarrollo fuera de China.
Este año, el mercado de pantallas en el país llegara a cerca de 5 millones de pantallas y hacia la frontera sur de México existen mercados como Chile, Perú y Colombia que ofrecen oportunidades para comercializar los televisores hechos en el país.
Hisense es patrocinador del Mundial de Futbol en Rusia, mientras que también estableció una alianza con Televisa Deportes para transmitir 30 partidos del campeonato internacional en tecnología 4K Ultra HD en pantallas de la firma asiática. Una estrategia que permitirá incrementar sus ventas casi al doble, en comparación con el año pasado.
“Nuestro objetivo eventualmente es ser la marca número en México en todas las categorías en donde nosotros competimos”, dice el director general Hisense.
La experiencia en México ha sido inolvidable para David Gold, ya que ha implicado abrir paso a una marca china en un mercado que no conocía a la firma. “Apenas cumplí 40 años, así que aún me queda mucho por hacer”.
Fuente: Alto Nivel